Burdeos en agosto: un destino perfecto para unas vacaciones de verano
Las vacaciones de verano por fin están cerca y es momento de empezar a planear la próxima escapada. Burdeos en agosto se perfila como una maravillosa opción que debes tener en cuenta.
Esta ciudad, encantadora y llena de monumentos, es perfecta para disfrutar de actividades al aire libre, aprovechando las buenas temperaturas. Además, al ser época de vacaciones, podrás coincidir con turistas de distintas partes del mundo mientras realizas un free tour por Burdeos y vives nuevas experiencias.
¿Por qué debes conocer Burdeos en agosto?
Aunque sus sitios turísticos e increíble historia hacen de esta una ciudad con atractivo turístico, aquí te dejamos algunos motivos por los que conocer Burdeos en agosto potenciará tu experiencia.
- Temporada de calor: si eres de los que disfruta del calor, el sol y en general las temperaturas altas, Burdeos ofrece muchas actividades para realizar al aire libre. Desde un picnic en cualquiera de sus increíbles parques y plazas, hasta recorridos por sus preciosos viñedos.
- Los franceses salen de la ciudad: como en otros tantos lugares, este es el mes de las vacaciones en Francia. En estas fechas, los habitantes de Burdeos suelen salir de la ciudad y dirigirse a las playas cercanas, teniendo menos afluencia en las calles. Incluso podrás hacerlo tú.
- Recorrido por sus principales monumentos: al ser temporada de vacaciones, la presencia de turistas aumenta considerablemente. La mayoría de atracciones turísticas de la ciudad se mantienen abiertas todos los días con horarios extendidos.
- Irse de copas a cielo abierto: El ambiente nocturno de la ciudad es bastante animado y divertido, especialmente para los más jóvenes. Durante el verano, un maravilloso plan por las noches es visitar los bares que se encuentren sobre los paseos fluviales del río Garona.
- Actividades culturales: Burdeos es una ciudad cultural. Durante la temporada estival, muchos museos y galerías realizan actividades al aire libre, incluyendo planes para los más pequeños, como obras de teatro, espectáculos de marionetas, danzas y más.
Descubrir Burdeos andando
Tan encantadora como histórica, Burdeos es una ciudad que merece la pena descubrir a pie, especialmente su centro histórico. En agosto, siempre que no abuses de horas centrales y lleves algo para hidratarte, esta es una solución tan accesible como saludable.
Es verdad que el transporte público es bastante eficiente y te da opciones sobre como moverse en Burdeos que van desde autobuses, tranvía y hasta alquiler de bicicletas. No obstante, nada mejor que recorrer sus calles cargadas de historia a pie.
En el centro de la ciudad encontrarás edificios con cientos de años de antigüedad, muchos de ellos declarados como Bien de Interés Histórico. Por ejemplo, el Palacio de la Bolsa, La Plaza de Quinconces y el Monumento a los Girondinos, la Catedral y las puertas medievales de la ciudad.
Visitar las seis puertas medievales de Burdeos
Esta ciudad cuenta con más de dos mil años de historia. Por eso, al igual que muchas de las principales localidades europeas, durante la época medieval, estuvo fortificada.
De acuerdo a los historiadores, su muralla llegó a contar con nueve puertas que permitían dar acceso a propios y visitantes, así como a los peregrinos que iban hacia Santiago de Compostela. Con el paso del tiempo, algunas fueros destruidas, aunque en la actualidad aún permanecen seis que tienes que incluir en tu guía de viaje de Burdeos:
- Puerta de Cailhau. Se encuentra a orillas del río Garona, justo entre la plaza de La Bolsa y la puerta de Borgoña. Tiene una altura de 35 metros y una terminación cónica que la hace bastante famosa. Su construcción se remonta entre los años 1493 y 1496 y sirvió para conmemorar la victoria del rey Carlos VIII en la batalla de Fornovo.
- Puerta de Borgoña. Construida entre los años 1750 y 1753, también es conocida como el Arco del Triunfo o la Puerta de Salinières. Debe este nombre al hecho de estar cerca del puerto, por donde se comercializaba la sal, uno de los principales rubros de la época.
- Puerta de la Gran Campana. Para algunos, esta es la puerta más bonita de todas. Su construcción data de la época medieval y junto con la puerta de Cailhau es de los pocos monumentos que aun se mantienen de ese período.
- Puerta de Aquitania. Fue construida en 1753 y bautizada de esta manera para rendir homenaje al duque de Aquitania, recién nacido para ese momento. Se encuentra junto a la antigua plaza de Saint Julien y tiene una apariencia similar a la del Arco del Triunfo de París.
- Puerta de la Moneda. Junto a la Casa de la Moneda, de ahí su nombre, justo entre el Puente de Piedra y el puente de San Juan. Su construcción data entre los años 1752 y 1758.
- Puerta Dijeaux. Esta puerta tiene muchas similitudes con la puerta de Aquitania, por lo que algunos las consideran hermanas. Fue construida en 1748 y está ubicada detrás de la plaza de Gambetta, justo al finalizar la calle Bouffard.
Escapada playera
Aunque debemos dejar claro que la ciudad no cuenta con playas como tal, sí que tiene algunas buenas opciones en los alrededores, en caso de que quieras darte un chapuzón en Burdeos en agosto. Aquí te dejamos una pequeña selección de las 10 mejores playas cerca de Burdeos:
- Playa de Bordeaux-Lac. Es de las más cercanas a la ciudad, en caso de que no quieras alejarte tanto. A diferencia del resto, está en un lago y no en el océano como las demás. Abre durante el verano y destaca por sus aguas tranquilas y libres de olas, por lo que resulta perfecta para ir con niños pequeños.
- Playa de Grand Crohot. Con 25 kilómetros de largo, esta es de las playas preferidas de los locales. Se encuentra hacia el norte desde la punta de la península de Cap Ferret. Es bastante inhóspita, sin grandes urbanizaciones y más bien un aire salvaje, aunque durante la temporada estival, los socorristas hacen presencia durante todos los días.
- Playa de Pereire Arcachon. Está desarrollada en el lado oriental de la desembocadura de la bahía de Arcachon, por lo que suele ser bastante tranquila a nivel de olas. Goza de arenas bastante blancas y aguas cristalinas. Además, cuenta con una amplia variedad de tiendas y chiringuitos para que estés más cómodo.
Excursión a Saint-Émilion
De las más famosas excursiones desde Burdeos que puedes realizar, sin duda conocer Saint – Émilion debe estar entre los primeros lugares.
Este es un pequeño pero encantador pueblo que se encuentra a 45 km de distancia de Burdeos, cuyo origen se remonta a la época medieval. De hecho, este pintoresco pueblo parece haber quedado atrapado en el tiempo, con calles estrechas, algunas empedradas de estilo laberíntico.
Saint – Émilion fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su importancia histórica y belleza a nivel arquitectónico. Además, es un valioso productor de vino, pues justo aquí se concentran alrededor de 900 viticultores.
Disfrutar de sus museos
Como ya te hemos dicho, esta es una ciudad cultural desde cualquier punto de vista. Si buscas museos de Burdeos, son muchas las opciones que tienes para elegir, según tus intereses. Recuerda que aunque sea temporada estival, todas las opciones que sugerimos abren, aprovechando la presencia de turistas.
Entre los más populares que por ninguna razón puedes dejar de visitar, se encuentran:
La Cité du Vin
Es una parada obligatoria, además del primer lugar en cualquier lista de museos de Burdeos. Algunos lo definen como el faro del turismo del vino de Burdeos o tótem de Burdeos.
Se trata de un inmenso complejo dedicado por completo al vino, su historia e industria. Está desarrollado sobre una superficie de 13.350 m², distribuidos en 10 plantas. Aquí podrás disfrutar de experiencias sensoriales, charlas, videoconferencias y por supuesto, catas de vino.
Les Bassins des Lumières
Desarrollado en el que fuera una antigua base de submarinos construida durante los alemanes en la II Guerra Mundial, tiene 42.000 m2.
Se trata de un centro de arte digital donde las luces y el sonido se combinan para ofrecerte una experiencia inmersiva. Las imágenes se van proyectando en los antiguos muros anti bombardeos, pero además se reflejan sobre el agua donde los submarinos eran estacionados.
Cada cierto tiempo, las exposiciones van cambiando, aunque de manera permanente se exhiben algunas obras de los artistas más famosos del mundo.