Burdeos en marzo: primavera en el corazón de Francia
Cuando por fin asoma la primavera, muchos sentimos una especie de alivio al ver como el clima empieza a mejorar y sugiere una escapada, aunque sea breve. Para quienes busquen un viaje corto pero mágico, Burdeos en marzo se convierte en una maravillosa opción.
Si tuviésemos que describir esta ciudad en una sola palabra, sería encantadora. Está tan cargada de historia, secretos y muchos atractivos a nivel turístico, por lo que un free tour por Burdeos es la mejor opción para no perderte ningún detalle.
¿Por qué deberías conocer Burdeos en marzo?
Aunque durante cualquier época del año Burdeos siempre va a resultar un destino indicado, existen algunos motivos extras para conocerle durante estas fechas y hacer tu experiencia maravillosa. Estos son los motivos por los que debes conocer burdeos en marzo.
- Clima agradable: la primavera aparece, por lo que las temperaturas empiezan a subir poco a poco. La temperatura es bastante cálida en comparación con otras regiones de Europa, centrándose alrededor de los 15º C. Podrás disfrutar de mayores actividades al aire libre, sin tener que llevar tantos abrigos.
- Baja afluencia de viajeros: aunque es una ciudad muy popular a nivel de turismo, la mayor cantidad de viajeros llegan entre los meses de mayo a octubre. Esto quiere decir que en estas fechas no encontrarás grandes aglomeraciones.
- Precios de temporada baja: como te hemos dicho, Burdeos en marzo sigue considerándose como temporada baja. Encontrarás precios muy atractivos tanto en billetes de avión como en hoteles, especialmente si las reservas las haces con antelación.
- Primeras catas: entre los meses de marzo y abril empiezan a realizarse en Burdeos las primeras catas de la cosecha del año pasado. Tendrás la posibilidad de vivir esta experiencia de primera mano.
- Muchos museos para descubrir: Burdeos es una ciudad cultural por donde quiera que se mire, lo que quiere decir que existen muchos museos y galerías para descubrir. En este mes hay interesantes exposiciones y contarás con la ventaja de que no tendrás que toparte con multitudes de turistas.
La magia de la primavera
Oficialmente, la primavera se extiende desde marzo hasta junio, por lo que este mes tiene todo para convertirse en la mejor época para visitar Burdeos. De hecho, gracias al rápido calentamiento del clima de la región, Burdeos empieza a florecer mucho antes.
Desde las primeras semanas de marzo podrás disfrutar de parques y jardines cargados de colores. Las cabezas de tulipanes son de las primeras en asomarse, mientras que los árboles frutales en flor se convierten en protagonistas del paisaje. Desde los prados hasta los bordes de las carreteras podrás ver como poco a poco van brotando las amapolas.
Ciudad tradicional pero moderna
Por si no lo sabías, Burdeos cuenta con más de 2.000 años de historia, lo que quiere decir que aquí hay mucho por descubrir y disfrutar. Aquí se combina la tradición de lo antiguo con lo moderno y vibrante del presente, siempre manteniendo su encanto.
Si es tu primera vez en la ciudad, aquí te daremos algunas ideas sobre 10 cosas que hacer en Burdeos:
Plaza de la Bolsa y el Espejo de Agua
Sin lugar a dudas, la plaza de la Bolsa o place de la Bourse, es de los principales monumentos de Burdeos. Fue construida entre 1730 y 1775 y está situada a orillas del río Garona. Sin importar la hora del día o época del año en que la visites, siempre vas a encontrar visitantes, pues es de los lugares favoritos de propios y turistas.
Aquí podrás admirar los mejores ejemplos de la arquitectura francesa del siglo XVIII. Por ejemplo, el Palacio de la Bolsa, que es Cámara de Comercio e Industria; el Museo Nacional de Aduanas, antiguo edificio de la aduana; y la fuente dedicada a las Tres Gracias.
La guinda del pastel es sin duda es el Espejo de Agua. Se trata de una explanada con más de 3.450 m2 de extensión construido en 2006 y que está considerada como la más grande del mundo.
Está equipado con una serie de surtidores o pequeños chorros de agua a lo largo de toda su extensión. Cada poco tiempo, liberan el líquido, haciendo que se llene apenas unos milímetros, creando un precioso espejo.
Este es, sin duda, de los mejores lugares para empezar el recorrido por la ciudad y de las cosas que hacer gratis en Burdeos con mucho encanto.
Puerta Cailhau
Como ocurría en la mayoría de ciudades europeas, durante la época medieval Burdeos estaba fortificada, rodeada por una extensa muralla y distintas puertas que daban acceso a la localidad. Fue especialmente durante el período del intendente Tourny cuando se renovaron las puertas de Burdeos. Por entonces, los arcos del triunfo se convirtieron en el principal elemento característico.
Son seis puertas que podrás visitar en la ciudad, aunque la más popular y conocida sin lugar a dudas es la Puerta de Cailhau. Se encuentra a orillas del río, justo entre la plaza de La Bolsa y la Puerta de Borgoña. Fue construida entre los años 1493 y 1496 y tiene una altura de 35 metros.
Es de los puntos más fotografiados de la ciudad y conmemora la victoria de Carlos VIII en la batalla de Fornovo. De su construcción destacan los techos cónicos y las esculturas presentes en la fachada del rey, de Juan Evangelista y del cardenal d’Epernay.
Gran Campana de Burdeos
La Gran Campana de Burdeos, también conocida como Grosse Cloche, en pleno centro, es otro de los lugares que disfrutar en Burdeos en marzo. Además, es uno de los monumentos más antiguos de la ciudad.
La base de la edificación donde se encuentra fue construida en el siglo XIII, aunque la parte superior se añadió en el siglo XV. Sirvió de puerta de acceso a la ciudad, con seis torres en su totalidad, aunque en la actualidad solo se mantienen dos, cada una con 40 metros de altura y una terminación cónica.
Sirvió de campanario oficial del ayuntamiento y era empleada para notificar algunos eventos importantes como las vendimias o algún incendio.
Debes saber que esta no es la campana original, pues ha sido reemplazada al menos en seis ocasiones, ya que se rompían. La última fue instalada en 1775 por Jean-Jacques Turmel y tiene un peso aproximado de unos 7.750 kilos.
Esta edificación sirvió como prisión en el pasado por lo que durante tu visita podrás ver algunas celdas que sirvieron de lugar de reclusión.
Gran Teatro y Plaza de la Comedia
El Gran Teatro de Burdeos, otra de las joyas arquitectónicas que tiene esta ciudad, fue construido en 1780 por el afamado arquitecto Victor Louis. Desarrollado bajo un estilo neoclásico puro, cuenta con 12 columnas y 12 estatuas en su fachada. De estas, nueve representan las musas, mientras que las tres restantes a las diosas griegas, Venus, Minerva y Juno.
Por su parte, la Plaza de La Comedia, está ubicada frente a la edificación, es un lugar de uso exclusivo para peatones. Fue construida sobre las ruinas del antiguo teatro de la ciudad, que en 1756 fue arrasado por un incendio.