Construida en 1753 y siendo bautizada así como una especie de homenaje al duque de Aquitania, que acababa de nacer, la puerta de Aquitania, al igual que muchas de las otras puertas medievales de Burdeos, también tiene apariencia de arco del triunfo.

Se encuentra en la antigua plaza de Saint Julien. De hecho, es conocida también como la Puerta de Saint Julien. Desde 1918, la plaza pasó a llamarse Plaza de la Victoria.

En uno de sus lados, tiene el escudo de Burdeos y la Gran Campana, además de un leopardo. En el otro tiene algunos dioses marinos, así como flores de lis en relieve.

Esta maravillosa puerta forma parte de las 6 puertas medievales de la ciudad. Te contamos más sobre ellas:

Las 6 puertas de Burdeos

Burdeos, además de ser un lugar encantador y precioso, también goza de una larga y muy rica historia. Por si no lo sabías, esta ciudad tiene más de 2.000 años. Como podrás imaginar, hay mucho que ver de este largo pasado.

Durante la época medieval, como la mayoría de ciudades europeas, Burdeos estaba fortificada. Estaba rodeada por una extensa muralla y un gran número de puertas que daban acceso a la localidad. No obstante, con el paso del tiempo gran parte de la muralla fue destruida y con ella también las puertas.

El intendente Tourny, durante su período de liderazgo, diseñó la construcción de nuevas puertas. Estas formaban parte del proyecto de mejora de la ciudad en general, donde los arcos del triunfo son una característica muy presente.

Las 6 puertas medievales de Burdeos

Las puertas medievales de Burdeos son de sus principales atractivos. De alguna forma, permiten hacer un viaje a través de la historia y conocer más de este fascinante pasado. Por eso, si estás de paso por la ciudad, debes incluirlas si o si en tu itinerario.

La primera en encabezar la lista ha sido la que ha introducido este post, sin embargo existen 5 más. Aquí te dejamos algunos de los datos más resaltantes que debes conocer sobre estos monumentos de gran valor histórico:

Puerta de Borgoña

Fue construida entre 1750 y 1755 y también es conocida como el Arco del Triunfo o la Puerta de Salinières, que significa salinas. Como sabrás, este es uno de los principales bienes que se comercializaban en la zona para esa época.

Está cerca del Pont Pierre, que durante mucho tiempo fue el único medio de cruzar el río Garona. Esto quiere decir que esta puerta era de las entradas principales de la ciudad.

La Puerta de Borgoña tiene un gran arco, monumental y llamativo, que va en relación con otras obras hechas en la época. Fue dirigida por el arquitecto Ange-Jacques Gabriel, quien para su época era el principal de la corte real.

Puerta de la Gran Campana

Esta es sin duda la puerta de Burdeos más famosa, además de ser la más antigua. La Gran Campana, o Grosse Cloche en francés, data de la época medieval. Junto a la Puerta de Cailhau, uno de los pocos monumentos que se mantienen de este periodo.

Se encuentra frente a la iglesia de Saint-Eloi, en pleno camino a Santiago de Compostela. En 1886 fue declarado monumento histórico. Está coronada por una veleta con figura animal. Para algunos, es el leopardo de Guyenne. Otros dicen que fue parte de la herencia de los reyes de Inglaterra durante el periodo inglés en la ciudad.

Originalmente, fue incorporada en las murallas en el siglo XIII, sufriendo grandes cambios desde entonces. Los últimos fueron realizados en el año 2016 como parte de un proceso de restauración. Aquí también es posible ver un reloj que data desde 1657.

La construcción original contaba con seis torres, aunque en la actualidad solo se mantienen dos. Da paso al barrio de la Rousselle.

La campana que tiene actualmente no es la original. De acuerdo a algunos expertos, es la sexta en ocupar este lugar. La última se rompió en 1774 cuando era tocada para avisar sobre un gran incendio. Conocida como Armande Louis, mide alrededor de 2 metros de alto y tiene un peso de 7.750 kilos.

La oficina de turismo de la ciudad ofrece visitas al interior de la campana. Entre otras cosas, es posible ver los engranajes que hacen parte del mecanismo del reloj. Lo que pocos saben es que esta edificación fue utilizada como prisión. De hecho, se pueden ver las celdas con rejas antiguas.

Puerta de Cailhau

Otro de los puntos más famosos de la ciudad, además de los más fotografiados. La Puerta de Cailhau se encuentra a orillas del río, entre la plaza de La Bolsa y la puerta de Borgoña. Construida entre 1493 y 1496, cuenta con una altura de 35 metros y una arquitectura realmente preciosa.

Esta construcción conmemora la victoria de Carlos VIII en la batalla de Fornovo. Tiene algunos elementos que la hacen característica: Sus techos cónicos o las esculturas del rey, San Juan Evangelista y el cardenal d’Epernay.

A ambos lados de la puerta es posible observar algunos rastros de la conexión que existía con la muralla que rodeaba Burdeos. Desde aquí, los visitantes pueden gozar de una increíble panorámica de la zona de los muelles, el puente de piedra y los techos de la ciudad.

Conocer su interior tiene un precio de 5 € por persona. Abre al público todos los días en la mañana desde las 10 a las 13 y desde las 14 a las 18 horas.

Puerta de la Moneda

Desarrollada junto a la Casa de la Moneda, se encuentra entre el Puente de Piedra y el de San Juan. Separa los muelles de Santa Cruz y el de la Moneda.

Fue construida entre 1752 y 1758, cuando Tourny decidió rendir una especie de homenaje a la Casa de la Moneda para darle mayor conexión.

Puerta Dijeaux

Para algunos, es una especie de familiar de la puerta de Aquitania por las similitudes que tienen en el estilo arquitectónico. Además, también está coronada por un frontón triangular. Se encuentra detrás de la plaza de Gambetta, justo al finalizar la calle Bouffard. 

Fue construida por el arquitecto André Portier en 1748. En uno de los lados puede verse el escudo de la ciudad, así como un leopardo. Además, también hay algunos símbolos marinos, racimos de uvas y una cornucopia. También hay una máscara que está cubierta con dos cabezas de animales, muy parecidos a las cabras.

Al otro lado, está el triángulo que está ocupado por algunos símbolos reales, así como unas flores de lis y una corona, aparte de dos alas, un pez y un casco. Finalmente hay una cabeza de animal en con un letrero que indica el año de construcción de la puerta.

Conocer las Puertas de Burdeos a través de un free Tour

Conocer las puertas medievales de Burdeos es un maravilloso plan. Sin importar el día o la época del año, siempre merece la pena. Permite hacer un viaje por la historia de esta preciosa ciudad.

La ventaja que tiene Burdeos, entre muchas otras, es que aquí es posible disfrutar de estos atractivos con un free tour. Estos son guiados por locales y en tu idioma. Te permitirán conocer algunos detalles desconocidos para muchos turistas pero que, entre los habitantes de la ciudad, han ido de generación en generación.