10 lugares que ver en Burdeos
Burdeos es una de esas ciudades que enamora a primera vista. Su casco histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y entre sus callejuelas descubrimos la verdadera esencia de la ciudad francesa. Estas son las 10 lugares que ver en Burdeos.
La plaza Quinconces y el Monumento a los Girondinos
En primer lugar tenemos esta plaza, la explanada más grande de Europa con sus 126.00 m2. Antiguamente aquí se alzaba el castillo Trompette pero con el tiempo se fue deteriorando. Finalmente, durante la revolución francesa se destruyó ya que el pueblo no quería invertir dinero público en restaurar un símbolo monárquico. Al final se decidió que la plaza sería un espacio del pueblo para el pueblo. Así es como durante todo el año acoge diferentes eventos: conciertos, el mercado navideño, el circo, la feria, etc.
En uno de los extremos de la plaza se encuentra el Monumento a los Girondinos. Fue construido para conmemorar a los políticos contrarios al Reino del Terror de Robespierre que fueron ejecutados durante la Revolución Francesa.
Plaza de la Comedia
Esta es una de las plazas más famosas y concurridas de la ciudad. En ella se encuentra uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: el Gran Teatro de Burdeos. El arquitecto Victor Louis fue quien diseñó esta joya neoclásica a finales del siglo XVIII, sede de la Ópera Nacional.
Frente al Gran Teatro se encuentra el lujoso Intercontinental Grand Hotel, también construido por Victor Louis. Ambos edificios se iluminan al atardecer, creando un lugar mágico en el corazón de la ciudad.
Opéra National de Bordeaux (opera-bordeaux.com)
Iglesia de Notre Dame
La iglesia de Notre Dame es uno de los últimos ejemplos barrocos que quedan de la ciudad. En su interior se encuentra un enorme órgano con una acústica increíble, por eso aquí se suelen celebrar conciertos durante todo el año.
Al lado de la iglesia se encuentra el Passage Sarget, una galería comercial del siglo XIX con tiendas de lujo en su interior. Su arquitectura y decoración están dedicadas a Mercurio, símbolo del comercio.
Catedral de San Andrés
La Catedral de la ciudad fue construida a finales del siglo XI y es de estilo gótico. Es uno de los monumentos más importantes de la ciudad y en ella se celebraron dos importantes bodas reales: la de Leonor de Aquitania y Luis VII en 1137, y la de Luis XIII y Ana de Austria en 1615.
A pocos metros de la catedral se encuentra su campanario, la Torre Pey Berland. Esta torre de 66 metros ofrece unas perfectas vistas de la ciudad, aunque para ello hay que subir los 231 peldaños de la escalera de caracol que llevan hasta lo más alto.
La Puerta de Cailhau
Esta preciosa torre es una de las dos puertas que se conservan de la antigua muralla medieval que rodeaba la ciudad. La Puerta Cailhau se construyó a finales del siglo XV y funcionaba como puerta defensiva y también como arco del triunfo. Hoy conecta la ribera del río Garona con la plaza del Palacio, un lugar con muchas terrazas llenas de ambiente.
Barrio Saint Pierre
Este barrio es el corazón histórico de la ciudad, lleno de pintorescas calles con bares y restaurantes. De hecho, alrededor de este lugar florecieron muchos comercios a lo largo de los siglos, por eso los nombres de las calles todavía evocan oficios de antaño como la calle de los comerciantes de baúles o la calle de los orfebres.
Aquí se encuentra también la iglesia de Saint Pierre construida en el siglo XV. Esta iglesia forma parte del camino de Santiago que pasa por la ciudad y también es Patrimonio de la Humanidad.
Plaza del Parlamento
Esta plaza histórica fue construida en homenaje al Parlamento de Burdeos, establecido en 1462. Las fachadas de los edificios que la rodean están ricamente decoradas y en el centro se encuentra una bonita fuente construida por el arquitecto Louis Garros. Es también una plaza con mucho ambiente llena de terrazas donde tomar algo o sentarse a cenar.
La Plaza de la Bolsa y el Espejo de Agua
Esta plaza es el emblema de la ciudad y se sitúa justo al lado del río Garona que pasa por la ciudad. Aquí se encuentra el Palacio de la Bolsa y justo en el centro la Fuente de las Tres Gracias. Se construyó en el siglo XVIII, cuando se decidió destruir la muralla medieval que rodeaba la ciudad para dar la bienvenida al comercio y dar comienzo a la época moderna.
Justo enfrente de la plaza se sitúa uno de los principales atractivos de la ciudad: el espejo de agua. Es una gigantesca placa de granito cubierta de una fina capa de agua, creando una especie de piscina en la que se refleja la impresionante plaza.
La Grosse Cloche
Este imponente campanario es uno de los más antiguos de Francia, construido en el siglo XIII. Es la otra puerta medieval que se conserva de la antigua muralla que rodeaba la ciudad. Se encuentra en uno de los barrios con más encanto del casco antiguo de Burdeos, lleno de cafeterías bohemias y locales alternativos.
Puente de Piedra
Este bonito puente nos permite cruzar el río Garona y visitar la otra parte de la ciudad conocida como la Ribera derecha. Desde aquí se puede admirar la ciudad a lo lejos y apreciar las fachadas de los edificios.
Este puente fue mandado construir en 1822 por Napoleón y es de hecho el puente más antiguo de la ciudad. Napoleón ordenó construir 17 arcos, el mismo número de letras que su nombre Napoleón Bonaparte.
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