Platos más típicos de la gastronomía de Burdeos

Francia es mundialmente conocido como un destino gastronómico por excelencia. Es rico en opciones y con recetas que se han mantenido intactas al paso de los años, yendo de generación en generación. Por supuesto, Burdeos no es la excepción a la regla. Su rica cocina lo convierte en una maravillosa alternativa para disfrutar de esta tradición.

Platos más típicos de Burdeos

Si estás de visita en la ciudad, debes aprovechar de probar toda la comida que puedas. No obstante, hay algunos platos típicos de Burdeos que no puedes dejar de probar por ninguna razón. Estos son algunos ejemplos:

Magret de Canard

El pato hace parte de la cocina francesa desde siempre y evidentemente está incluido en la gastronomía de Burdeos.

En español, magret de canard, sería pechuga de pato y es un plato relativamente reciente si se compara con otras recetas. Fue en los años 70 cuando el magret se incorporó como si fuera un mismísimo solomillo de buey.

Hasta antes, el pato, al igual que las otras aves era considerada de larga cocción. Después de que varios críticos alabaron la preparación, el magret de canard entró en el ojo del huracán.

Se cocina en principio en sartén y finaliza en el horno. La manera habitual de servirlo es acompañada de cebollitas francesas y una especie de ensalada hecha a partir de frutos rojos con manzana y miel.

Entrecot a la bordelesa

Carne preparada en vino, ¿puede existir algo más delicioso y tradicional para los franceses? El entrecot es un corte vacío muy popular por estos lados, mientras que la salsa bordalesa es otra delicia. Esta está hecha a base de roux (mezcla de harina y grasa), sofrito de vegetales, caldo de carne, tomates triturados, especias y vino tinto.

La carne por su parte, se cocina a la plancha o la parrilla, cinco minutos por cada lado y será suficiente. Se sirve bañada en salsa y acompañada de una ensalada, preferentemente dulce y, por supuesto, una copa de vino.

Cordero de Pauillac à la Persillade

En primer lugar, debes saber que Pauillac, a pocos kilómetros de Burdeos, es una de las zonas donde se dan los mejores corderos de toda Francia. Son de carne tierna, de allí el nombre de este plato.

En este caso, las chuletas de cordero se preparan asadas a la parrilla durante pocos minutos para conservar su jugo. Se sirven con perejil picado para potenciar el sabor. Es una receta relativamente sencilla, pero de las más apreciadas de todo Burdeos por su exquisito sabor.

Lampreda a la Burdeos

Por supuesto, el pescado también es parte importante en la cocina francesa, aunque quizá no tan protagonista. No obstante, tiene sus representantes, como es el caso de la lampreda.

La forma de este pez es bastante similar a la de la serpiente, muy popular en la localidad de Gironda. En el pasado, estaba asociada a las clases sociales altas y considerada un plato solo para ricos.

Su preparación es bastante sencilla. Se cocina en una especie de salsa o estofado hecho a partir de cebolla, puerros, ajo, chalotes y vino tinto. Para servirlo se hace acompañado de ostras, pan tostado con ajo y en algunos casos, con caviar. Por supuesto, con una copa de buen vino tinto de Burdeos.

Postres y dulces típicos de Burdeos

No hay duda de que la pastelería francesa es una de las más reconocidas en el mundo. Por supuesto, los dulces típicos de Burdeos no son precisamente la excepción a la regla. Aquí también hay verdaderas maravillas. Entre las mejores opciones que no puedes perderte por ninguna razón, se encuentran:

Canelé

De color oscuro y aroma intenso, los canelé constan de una corteza crujiente acaramelada y un increíble interior que resulta húmedo y muy suave. Se aromatiza con vainilla y ron y se sirve tibio para apreciar mejor su sabor y la textura que los caracteriza.

Su preparación es bastante sencilla. Básicamente, necesitas harina de trigo, mantequilla, huevos, leche y azúcar, además de la vainilla y el ron.

Crepes

En Burdeos y en Francia en general, los crepes son un referente de la cocina. Además, son los más extendidos a nivel mundial. Tanto, que hay incluso versiones saladas. Además de deliciosos, también destacan por lo baratos que resultan. Puedes consumirlos como comida callejera o en un restaurante, tu decides.

Respecto a los rellenos, el tradicional es de chocolate, aunque los de crema también vienen muy bien, solos o acompañados de frutas.

Niniche

Aunque no tan conocido ni popular internacionalmente como en el caso de las crepes, este también es uno de los mejores dulces típicos de Burdeos. Se trata de un caramelo hecho con chocolate. Tiene la particularidad de ser bastante blando, hecho con cacao y mantequilla.

¿Dónde comer en Burdeos?

La lista es bastante amplia, aptos para cada presupuesto y gusto, incluso por especialidad, indistintamente vayas en plan de dulce que de salado. Entre los mejores lugares donde comer en Burdeos, se encuentran:

Le Chapon Fin

Gourmet, especializado en cocina tradicional, con bodega propia y desarrollado en medio de un edificio histórico. Estas podrían ser las mejores características para describir este precioso lugar.

Fue inaugurado en 1825. Además en esta larga historia ya cuenta con tres estrellas Michelín. Se encuentra en pleno centro de la ciudad, en lo que se conoce como el triángulo de oro de Burdeos. Está entre la plaza Tourny, la Ópera Nacional y la plaza Gambetta.

Está abierto de martes a sábado. Tiene capacidad para 60 personas en el comedor. Si lo prefieres, hay un reservado con capacidad para 18 personas.

Le Quatrième Mur

Alta cocina francesa en medio de un entorno precioso, ya que se encuentra en el Gran Teatro de Burdeos. Puedes elegir entre la planta baja, conocida como brasserie, o el primer piso en table d’hôtes.

Dependiendo de la opción que elijas el precio varía. La planta baja tiene un menú fijo único, uno para el almuerzo y otros para la cena y fines de semana. La table d’hôtes es mucho más exclusivo y con capacidad para 12 comensales.

Brasserie Bordelaise

Tradicional y delicioso, está especializado en cocina local. También tiene en su menú algunas alternativas de escala nacional. Está en pleno centro histórico, en la calle de Saint-Rémi, con amplias mesas y una gran atención.

Aquí disfrutas de recetas tradicionales, pero además hay tablas de fiambres y embutidos de la mejor calidad y claro, un suculento menú de postres.

Café Napoléon 3

Cocina local, pero con un toque elegante mucho más alto, tanto así que está incluido en la lista de cafés que son patrimonio histórico europeo. Se encuentra entre el Gran Teatro y la plaza Des Quinconces.

Aquí puedes disfrutar de platos sencillos pero exquisitos, incluyendo ensaladas, cordero y pato y, por supuesto, omelettes para todos los gustos.

Brasserie L’Orléans

No tan elegante como la anterior, pero también merece la pena. Se encuentra en el Quartier des Grands-Hommes, un precioso e impresionante edificio de piedra, cerca de la plaza Des Quinconces y del Gran Teatro.

Abre hasta tarde. Suele ser el lugar perfecto para los que acuden al teatro y al salir quieren disfrutar de una buena cena como el clásico steak tartar.

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