Burdeos en julio: sol, vino y cultura
¿Quieres saber por qué debes conocer Burdeos en julio? Para muchos, este es el mes más esperado de todo el año, pues oficialmente empieza la época de vacaciones. Además, los amantes del calor, les dan la bienvenida a las altas temperaturas. Es una temporada perfecta para hacer un viaje donde la naturaleza y el aire libre sean protagonistas.
Particularmente en esta ciudad, las actividades en exteriores son de las más populares, con cientos de lugares por conocer y disfrutar. Por eso, es un destino más que ideal y un free tour por Burdeos es todo lo que necesitas para conocerla mejor y que empiece la aventura.
¿Por qué deberías conocer Burdeos en julio?
Aquí te dejamos algunos motivos para conocer Burdeos en julio:
- Muchas actividades al aire libre: estamos hablando de una ciudad que se puede conocer a pie, por lo que el calorcito puede convertirse en tu mejor compañero de viaje. Encontrarás cientos de plazas y parques para conocer. Eso sí, asegúrate de tener la hidratación adecuada, las temperaturas rondan los 20º C durante el día y 15º C en la noche.
- Día de la Bastilla en Burdeos: disfrutar de las fiestas patrias francesas aquí es encantador. En esta ciudad en concreto, las celebraciones se centran en el Parque Simone Signoret y a lo largo de la explanada des Quinconces. Podrás disfrutar de actividades culturales y gozar de su exquisita gastronomía tradicional en diversos restaurantes con encanto en Burdeos.
- Los viñedos están en su mejor época: como sabrás, estamos en una de las zonas donde se produce el mejor vino del mundo. Durante estas fechas, las visitas a los viñedos y las catas están a la orden del día, un plan más que perfecto si eres amante del vino.
- Nuevas exposiciones culturales: Al ser la temporada donde la afluencia de viajeros aumenta, muchos de los museos y galerías de la ciudad preparan exposiciones y actividades especiales para este mes.
Descubriendo el encanto de Burdeos
Sin miedo a equivocarnos, podríamos decir que Burdeos es de las ciudades con mayor encanto de Francia. Además, en los últimos años se ha ido convirtiendo en uno de los principales destinos turísticos, especialmente por su importancia a nivel vinícola. En cualquier caso, visitarla siempre será un maravilloso plan.
Son muchas las opciones de actividades y lugares que ver en Burdeos en 4 días: desde monumentos con cientos de años de historia, hasta novedosos museos con experiencias sensoriales. Hay para todos, incluidos los amantes de lo diferente.
Estas son algunas de las cosas que podrás hacer en Burdeos en julio.
La bruma del espejo de agua
El espejo de agua de Burdeos es uno de sus puntos turísticos más importantes. Tiene más de 3.450 m2 de extensión y lo encontrarás frente a la plaza de la Bolsa. Está rodeado de algunos de los monumentos de Burdeos de mayor relevancia a nivel histórico.
Esta explanada está equipada con un sistema de chorros o surtidores de agua que cada cierto tiempo liberan líquido, inundando el lugar apenas unos milímetros, creando un maravilloso paisaje.
Lo que no sabes, es que además aquí tienes la posibilidad de ver las nieblas atmosféricas, incluidas entre la lista de cosas insólitas que hacer en Burdeos. Cada 15 minutos, durante los meses de abril y hasta octubre, aparece una especie de bruma mágica que envuelve el lugar y lo convierte en una verdadera escena de película que no querrás perderte.
Un paseo por el río Garona
El río Garona es el principal de la ciudad, además de los más grandes de esta zona. Disfrutar de un crucero sobre él te permitirá ver la ciudad desde otra perspectiva, encantadora y original.
Aprovechando las buenas temperaturas de julio, te recomendamos que lo hagas cerca de la hora del atardecer. Gozarás de un maravilloso espectáculo mientras va cayendo el sol y la ciudad empieza a iluminarse. Durante el trayecto, harás un recorrido por algunos de los edificios con mayor historia de Burdeos. Por ejemplo, el puente de Piedra, la Plaza de los Quinconces o la mismísima Cité du Vin.
Conocer la ciudad del vino
Como sabrás, Burdeos se encuentra en una de las zonas productoras de vino más importante del vino, por lo que no es de extrañar que exista la Cité du Vin, o ciudad del vino, en español.
Se trata de un impresionante museo interactivo inaugurado en 2018 y que además se encuentra entre los 10 más visitados de Europa. Alrededor de un millón y medio de visitantes desde su apertura ya conocen todo lo que se encuentra aquí.
Al llegar te encontrarás con una maravillosa edificación cuya fachada imita el movimiento del vino cuando entra en la copa durante el proceso de decantación. Se extiende sobre una superficie de 13.350 m2, con 55 metros de altura y 10 plantas, cada una de ellas dedicada a un tema específico.
Aquí podrás conocer la historia vinícola de la región y el mundo en general, desde sus orígenes hasta la actualidad, mediante charlas, exposiciones interactivas, y claro, catas de vino.
Hacer un recorrido por sus viñedos
Siguiendo con el vino, hacer un recorrido por los mejores viñedos de Burdeos es otro plan que no puedes dejar pasar. Son muchas las opciones que tienes para elegir, pues la zona cuenta con 113.000 hectáreas de estos. Además, tiene 60 denominaciones de origen diferentes y una producción que se acerca a los 800 millones de botellas.
Entre las opciones que podemos recomendarte, están:
- Castillo Hourtin-Ducasse: está desarrollado en Saint-Sauveur y tiene más de cuarenta años de historia. Puedes ir durante todo el año, con visitas guiadas los fines de semana. Estas, por supuesto, incluyen degustaciones de vino además de una exquisita comida.
- Château Smith Haut Lafitte: está en Martillac y cuenta Con 87 hectáreas de extensión. Ofrece una de las producciones de vino más exclusivas de la zona gracias a las características del suelo. De hecho, algunas vides llegan a tener raíces de hasta seis metros de profundidad. Producen seis tipos de vino distintos, entre blanco y tinto, aunque estos últimos son los más seductores.
- Château de Sales: está en pleno corazón de la denominación de Pomerol. Se extiende a lo largo de 90 hectáreas, de las cuales 47 están dedicadas exclusivamente al cultivo de la vid.Sus vinos se caracterizan por su sabor afrutados que resultan perfectamente encantadores, además de que el château está catalogado como monumento histórico.
Dejarse seducir por su gastronomía
Si quieres conocer Burdeos en julio, verás que los bares y restaurantes a cielo abierto son una tradición durante esta época del año, pues el buen clima se presta perfectamente.
Sobre los paseos fluviales del río Garona podrás encontrar algunos de los mejores restaurantes. En cualquiera de estos podrás disfrutar de su deliciosa gastronomía. Por supuesto, el vino siempre será protagonista, tanto como ingrediente en sus preparaciones como acompañante.
Puedes visitarlos durante el día o por el contrario, ir a cenar y posteriormente seguir en plan de copas, pues en su mayoría se mantienen abiertos hasta altas horas de la noche.