Historia de Burdeos
Mágica, encantadora, antigua o tradicional, pueden ser muchos los adjetivos que nos ayudan a describir a Burdeos. Tiene un pasado tan extenso como excepcional, pasando por etapas que van desde la gloria hasta el olvido.
La historia de Burdeos es realmente fascinante y aquí vamos a hablar un poco más sobre ella. Al final, necesitamos conocer un poco más del pasado para valorar más el presente y honrar sus tradiciones.
Orígenes de Burdeos
En primer lugar, debes saber que la historia de Burdeos es mucho más antigua de lo que cualquiera podría imaginar. Aquí se han encontrado rastros de cavernícolas neandertales muy cerca del casco de la ciudad. Esto quiere decir que puede tener un pasado de al menos unos 20.000 años.
El emplazamiento de Burdeos, tal cual como lo conocemos ahora, fue establecido por los celtas, entre los siglos III y IV aC. Posteriormente, en el siglo I aC, pasó a ser parte del Imperio Romano, instalado por Julio César.
Historia temprana de Burdeos
Ya un poco más adelante, Burdeos fue la capital de la región romana de Aquitania. Durante esta etapa, fueron construidas la mayoría de las fortificaciones, muchas de las cuales aún se mantienen en pie. La intención era defenderse de las invasiones por parte de los germanos.
La ciudad fue gobernada por los duques de Aquitania desde el siglo X.
En el siglo XII, el rey Enrique II de Inglaterra contrajo matrimonio con Eleanor de Aquitania. Bajo este reinado, la zona de la Gironda tuvo un gran desarrollo y prosperidad económica. Empezó la explotación y exportación del vino, especialmente hacia el mercado inglés.
Un poco más adelante, entre los siglos XIII y XIV, fueron fundadas Las Bastidas en el suroeste de Francia, principalmente por razones políticas y económicas. Con esta decisión, esperaban que se aumentara la superficie de terreno disponible para cultivar y mantener a la población, que también iba en aumento.
Sin embargo, no todo salió como se esperaba. La importancia de estos centros urbanos se hizo cada vez más militar y la tensión entre Inglaterra y Francia iba en aumento.
Además de este estilo de gobierno de tipo feudal, las bastidas también estaban definidas por el trazado de la ciudad. Principalmente, eran de forma cuadrada con calles que diseccionaban en ángulo recto. Era una especie de tradición que la plaza de mercado se instalara en la plaza central.
La expansión de esta zona en específico se vio frenada en gran parte por la Guerra de los Cien Años. Por entonces, la ciudad de Burdeos y sus alrededores quedaron bajo completo dominio francés. Esta expansión colonial francesa trajo consigo la apertura de nuevas rutas comerciales, tanto hacia África como a través del Atlántico.
La victoria francesa ante los ingleses en 1453 en Castillon aún se celebra y se recrea en la actualidad.
Historia contemporánea de Burdeos
En el siglo XVIII, muchas de las murallas medievales que se encontraban en la ciudad fueron demolidas. A su vez, fueron reemplazadas por edificios de tipo ornamental y majestuosas plazas.
Con el establecimiento del Imperio, la ciudad de Burdeos se expandió y vivió una época de gran prosperidad en el siglo XVIII. De hecho, llegó a convertirse en uno de los principales puertos comerciales, además de los más ricos de toda Francia.
En los siglos XIX y XX, los negocios de exportación florecieron ampliamente, especialmente por su ubicación geográfica. Por supuesto, el vino, seguido de los cereales y el tabaco eran de las principales mercancías a comerciar.
Durante la I y II Guerra Mundial, Burdeos fue sede del gobierno francés. No obstante, durante el último conflicto bélico los alemanes ocuparon la ciudad, además de la región costera atlántica del país. Esto fue así hasta 1944, cuando, como sabrás, fueron derrotados por los aliados.
Burdeos Hoy
A finales del siglo XX, la ciudad entró en una etapa de profunda restauración y reformas. Esta actividad fue impulsada por el alcalde Alain Juppe, quien se centró especialmente en la zona de la ribera.
Fue así como se instaló un nuevo tranvía, acondicionaron parques abandonados e inauguraron nuevas áreas verdes. También se hicieron renovaciones y reformas de edificios y se crearon espacios turísticos, como el espejo de agua.
El vino sigue siendo parte fundamental de su economía, tanto en exportaciones como a nivel turístico. Como sabrás, hay museos y otros centros de interés.
Patrimonios de Burdeos
En la actualidad, son muchos los patrimonios que ofrece Burdeos a nivel turístico, tales como:
La place de la Bourse
Construida entre 1730 y 1775, el proyecto estuvo a cargo del arquitecto real Ange Jacques Gabriel. Esta significó una ruptura entre la Burdeos medieval, rodeada de murallas y la que se abrió paso a la modernidad.
El espejo del agua
Se encuentra frente a la Plaza de la Bolsa. De los atractivos más populares de la ciudad, es además el más grande del mundo, con una superficie de 3.450 m² en total.
Museo Nacional de las Aduanas
Fue inaugurado en 1984. Aquí puedes observar la historia de las aduanas y de Francia en general.
La catedral Saint André de Burdeos
Es de estilo gótico y está considerada como la más importante de la ciudad. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1998 al hacer parte del Camino de Santiago. Fue construida a finales del siglo XI, aunque su consagración se llevó a cabo en el año 1096 por el Papa Urbano II.
El Gran Teatro
Fue construido entre 1783 y 1780, diseñado por el arquitecto Víctor Louis. Goza de un estilo neoclásico. Está coronado por 12 estatuas en el techo que representan las nueve musas y tres diosas: Juno, Minerva y Venus.
Las puertas medievales
Son seis y se remontan a la época medieval. Estas eran las entradas de la ciudad, cuando se encontraba rodeada por la muralla.
La Cité du Vin
En español sería, ciudad del vino y sirve para rendir homenaje a este. El vino hace parte de la cultura y economía de la ciudad. Aquí podrás acceder a este maravilloso parque de atracciones, además de sala de exposiciones, catas y demás.
Conocer las curiosidades de Burdeos a través de un free Tour
No existe un mínimo o máximo de días para disfrutar de esta maravillosa ciudad. Siempre se podrán encontrar lugares para conocer y actividades para realizar. Por eso, contar con un free tour puede ser una gran alternativa. Aparte de que pueden ayudarte a crear un itinerario adaptado a tus intereses, también te da la posibilidad de disfrutarlo en tu idioma y con guías locales. Algunos de ellos, además de conocer la historia, han sido testigos de ella.